El dojo rojinegro retornó hace unas semanas a la actividad luego del parate a causa del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio decretado por el Gobierno Nacional a mediados de marzo. Nahuel Müller, profesor y titular de la Subcomisión de Judo, habló sobre el desarrollo de la disciplina en este nuevo contexto y los proyectos a futuro.

La disciplina fue de las últimas en retornar a las actividades dentro del Club. Müller explicó que “al ser un deporte de contacto, la vuelta fue más dificil porque a pesar de los protocolos, el contacto físico entre personas es indispensable nuestra práctica y aprendizaje”.

No obstante, la Subcomisión pudo encontrarle la vuelta para llevar adelante los entrenamientos de acuerdo a las normas sanitarias de prevención de Covid-19, enmarcadas en un protocolo establecido por la Confederación Argentina de Judo y aprobado por la Secretaría de Deportes de Entre Ríos.  “En estos tiempos, los practicantes están entrenando posturas, desplazamiento, mucha teoría y arbitraje. Luego de una cierta etapa se planificó el entrenamiento con pareja fija, es decir, siempre practicar con el mismo compañero la parte técnica. Al terminar cada practica se desinfecta el área de entrenamiento. Contamos un dojo espacioso, bien ventilado, y los presentes cuentan con alcohol en gel y liquido para su uso. Cada deportista firma una declaración jurada indicando que se encuentran aptos para el entrenamiento”, explicó Müller.

 

El número de judocas se ha visto reducido luego del parate: en el turno de los mayores, entrenan unos 10 deportistas , y en el de los menores, unos 8. En este sentido, Müller detalló que “a pesar de estar autorizadas las prácticas, muchos padres y atletas mayores han optado por seguir con el distanciamiento y volver más adelante o reanudar el año que viene, cuando pase toda esta situación”.

El titular de la disciplina cuenta que los más pequeños fueron los que mas sufrieron estas medidas de distanciamiento. “Durante varios meses estuvimos en contacto con ellos y esperaban la vuelta al Club, es por eso que volvimos con los chicos con protocolos mas estrictos dos veces a la semana. Están muy contentos y esperan torneos, que es lo que mas le gusta”, aseveró.

Más allá de las particularidades, el Judo rojinegro no pierde el rumbo en cuanto a los objetivos planteados como disciplina. “En la parte personal, a través de este arte marcial nos enfocamos en formar buenas personas, en enseñar técnicas de defensa personal que las ayude a no tener miedo y en educar futuros profesores de judo”, explicó Müler. En cuanto a lo deportivo, espera que sus practicantes “viajen por el país, que conozcan nuevos lugares, para competir en buscar de un podio nacional o internacional, como ya se ha dado”.

La pandemia les ha impedido competir en torneos regionales y nacionales, pero desde las disciplina muestran optimismo y desean finalizar este año con un gran cierre. “Esperamos cerrar el año a mediados de diciembre con alguna entrega de premios como siempre y retomar en febrero con normalidad”, dijo Müller.